El otro día, por casualidad -de esas casualidades que son propias de las historias de ficción- me encontré con una vieja amiga que tenía más de tres largos años sin ver. La emoción fue instantánea, el abrazo no se hizo esperar y le dije:
- ¡Caramba, cuánto tiempo sin verte!
- ¿Cómo así? Pero si todos los días chateamos por Messenger, veo tus fotos en Facebook y te sigo por Twitter… tenemos ahora más contacto que antes…
Vaya, parece que la tecnología ha hecho del mundo una verdadera aldea, parece que ahora todo está más “cerca”… ¿pero en realidad es así?
Vivimos en un mundo donde tenemos más amigos en los blogs, redes sociales y cuentas de correo que los que realmente tenemos en el día a día, esos a los que vemos, tocamos y abrazamos. Se ha hecho costumbre pasar horas “chateando” con un amigo que vive en la misma ciudad cuando bien pudiéramos hacer lo mismo al ritmo de un par de “frías” en algún lugar donde podamos vernos en persona. Cada vez es mayor la cantidad de relaciones de noviazgo que nacen y viven entre las señales satelitales y los cables de fibra óptica, incluso el sexo, llamado “Cibersexo” en este caso, se ¿satisface? por la misma vía. Las personas “trabajan” 24 horas al día pues siempre hay un nuevo mail que revisar en la BlackBerry o en el iPhone y la pendencia de si “alguien me escribe al BB Messenger mientras conduzco el auto o le hago el amor a mi mujer” a muchos no los deja vivir. No hay nada oculto, nadie puede alegar ignorancia: San Internet nos revela todos los misterios.
No voy en contra de la tecnología, todo lo contrario, voy acorde con esos avances. Tengo un blog (obvio), chateo, uso redes sociales y hasta uso un “smartphone” y sinceramente muchos aspectos de la vida se hacen más fáciles y llevaderos ahora. Pero nada de esto puede jamás remplazar el contacto humano; la tecnología es un complemento, algo que nos facilita la vida, no la vida misma y preocupa pensar que nos encaminamos a colocar la palabra “ciber” delante de todo lo que hacemos: ciberamar, ciberbesar, ciberleer, cibercomer, ciberiralaplaya, cibertomaruncafé, cibercherchar…
La sensación que se genera mientras te acercas a una dama hermosa, recostada en la cama, adornada con su lencería sensual y que espera con ansias el inicio de lo que augura ser un momento de infinito placer jamás y nunca puede ser comparada con la sensación de ver la misma escena a través de los fríos pixeles de un monitor.
Pensarán algunos que es exagerado y desproporcionado pensar así, que aun es imposible creer que alguien sustituya de raíz el contacto humano por el Cibercontacto… bueno, en el mundo ya hay muchos que lo han hecho. Ojalá que nosotros no sigamos sus pasos.
Un ciberabrazo para todos…
Excelente! es muy cierto lo que dices, la tecnología es un aliado para la comunicación y el contacto, pero no un sustituto, es importante mantener lazos físicos con las personas que queremos, encontrarnos, salir, visitarnos, no solo chatear y ver fotos, pues así, poco a poco, perdemos la capacidad de vivir en el mundo real.
ResponderEliminarGracias JT! Eso es así, por más que avance la ciencia, a los robots y las máquinas siempre les faltará esas "cositas" que son únicas y exclusivas del ser humano y que nunca podrán sustituir.
ResponderEliminar!!!!!!!!!!!!!!!
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